Allá donde todo es calma
El mar te contempla
Con inmensa serenidad
Tropieza tu presencia
Un dolor ilumina tu alma
El azul frenético e inmenso
Se conduele ante tu sufrimiento
Y te llora…
El te llama, tú la escuchas
Te diriges sin interrumpir tu marcha
Te sumerges
El te abraza, te acaricia,
Te atrapa, te consume.
Ahora se conectan
Se fusionan.
Y en un instante
Llamaste al hecho
Perdurable y eterno.
martes, 10 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario